marzo 29, 2024

Picando Leña: El Belén del nunca jamás

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Ronald Díaz Vargas
rdiazcomunicacion@gmail.com

Nunca creí posible volver a ver el toril que estaba al lado de la estación del ferrocarril en donde solíamos jugar los chiquillos del barrio. O la ferretería de Tonguito. Ahí donde ahora está un almacén de electrodomésticos.

¿Se acuerdan cuando la pulpería de los Zumbado no estaba cubierta por la pintura y los logos de una compañía multinacional? ¿O de la linda casa de Cipriano González?

Los recuerdos se desvanecen, pero la magia de la fotografía los resucita y revuelca la nostalgia de quienes miran embelesados aquellas imágenes de tiempos y gentes idas.

La belemita Rosario Murillo tuvo la grandiosa idea de crear un grupo en Facebook llamado «Fotos Antiguas San Antonio de Belén» (aunque en realidad son de todo el cantón).

El efecto dominó no se hizo esperar. Juan invitó a Pedro. Pedro a María y María a Sigifredo. Al momento de escribir estas líneas son 1,553 miembros los que están ahí metidos para compartir sus fotos y recuerdos, o para sorprenderse con el pueblo teñido de sepia que jamás conocieron.

“Mi padre Jorge Alvarado Guzmán” escribe Rolando Alvarado Mena en la foto de 1969 que compartió el 5 de agosto. Allí se aprecia el Bar Soda La Belemita; hoy tienda Chayfer.

De inmediato comienzan a aflorar los comentarios: “¡Qué buenos recuerdos!”, dicen por aquí. “La rocola en la soda de abuelito”, agregan por allá.

Uno tras otro se van sumando los datos y las anécdotas y así, entre todos, al igual que una familia cuando repasa un viejo álbum de estampas, se va reconstruyendo la historia nunca escrita de nuestro cantón.

“Es mucha la emoción la que sentimos al mirar una fotografía, intentamos revivir cada momento y lugar en el tiempo que ha pasado”, escribe Rosario en la entrada que da la bienvenida al grupo.

La creadora del espacio aprovecha y solicita a la Municipalidad de Belén que apoye el desarrollo de un proyecto para la creación de una sala en donde se puedan exponer, de manera permanente, fotos y antigüedades del cantón.

La idea es apoyada por gran cantidad de miembros del grupo, a la cual me uno desde aquí para secundarla. El proyecto podría ser aún más ambicioso: ¿Qué tal un museo histórico belemita?

Hablaba en la columna anterior sobre la falta de espacios para que los lugareños podamos compartir en comunidad.

De momento, esa necesidad está siendo satisfecha por una red social. ¿En serio nos vamos a conformar con eso?

 

 

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